En el Zócalo de la ciudad, agrupaciones interpretaron repertorios de música vernácula
Oaxaca de Juárez, Oax.- ¿Sabías que la flor de cempasúchil era usada en las ofrendas desde la época prehispánica porque se relacionaba directamente con el sol? La tradición azteca, por ejemplo, señala que Tonatiuh (Dios del sol), fue quien creó la flor a partir de una joven enamorada a quien le arrojó un rayo de luz para transformarla.
Con el tiempo, a las flores de cempasúchil, se les atribuyó la capacidad de guiar a las almas hacia la ofrenda. Éste y otros elementos como el agua, la sal o el copal, son esenciales desde antes de la colonización, en el camino que seguían las almas, después de la muerte.
Por ello, la Secretaría de las Culturas y Artes, en el marco de las actividades de “Día de Muertos, la Fiesta más Viva de Todas”, instaló un altar prehispánico en el Museo de Arte Precolombino “Rufino Tamayo”, a partir de hoy y hasta el próximo 3 de noviembre, con el propósito de que visitantes puedan conocer la relación, percepción y cosmovisión de las culturas precolombinas, con la muerte.
Más tarde, en el zócalo de la ciudad de Oaxaca se presentó, Gil Sánchez, guitarrista oaxaqueño, compositor, arreglista y director musical con amplia trayectoria.
Con canciones como “El feo”, “Teca Huini”, “Cuna humilde”, entre otras, Martha Toledo Mar, cantautora zapoteca del Istmo de Tehuantepec llegó al zócalo para compartir su cultura y trayectoria musical.
Para culminar la jornada de actividades culturales y artísticas, en el corazón de la ciudad de Oaxaca, resonaron los sones y chilenas de la Sierra Sur, a través de las interpretaciones de la Orquesta Típica de Juquila, cuyos integrantes preservan las tradiciones de su comunidad, a través de la música.