Científicos mexicanos usan nanopartículas de oro para eliminar células cancerosas

Científicos mexicanos usan nanopartículas de oro para eliminar células cancerosas

La Maestra en Ciencias y doctorante mexicana Clara de la Luz Carreón Álvarez, del Instituto Potosino de Ciencia y Tecnología (IPICYT), desarrolló nanopartículas de oro, que miden millonésimas de milímetro y tienen una forma geométrica parecida a una piñata, para destruir células cancerígenas pues son capaces de recibir radiación infrarroja y elevar la temperatura en el lugar exacto donde hay un tumor.

Este sistema de atención oncológica, que todavía se prueba en laboratorio, protegería a las células saludables alrededor del tumor. La estudiante de doctorado en el Departamento de Biología Molecular del IPICYT, realiza esta investigación como parte de su tesis y ya ha generado un artículo reportando resultados el cual fue publicado en la revista oficial del Instituto Americano de Física (AIP), así como en la revista científica Scilight.

El artículo lleva por nombre Nanopartículas de oro multiramificadas recubiertas con proteínas séricas son aptas para la ablación de tumores fototérmicos. Además de Carreón Álvarez, quien aparece como primera autora del artículo, también son autores José Luis Sánchez García, de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP); Víctor Sanabria Ayala, del IPICYT; Luis Antonio Ortiz Frade, del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Electroquímica (CIDETEQ), Mario García Rodríguez, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Luis Rodríguez López y Rubén López Revilla, ambos del IPICYT.

Los tumores malignos generalmente se tratan mediante extirpación quirúrgica, quimioterapia y radioterapia. La quimioterapia y la radioterapia a menudo son ineficaces y tienen efectos secundarios indeseables porque no discriminan entre células sanas y cancerosas. en años recientes se ha avanzado en una nueva forma de tratamiento llamada hipertermia para la ablación o eliminación de tumores en lugar de la extirpación quirúrgica, sin embargo, este tipo de tratamiento rara vez se utiliza porque la temperatura en el tejido objetivo no es homogénea.

Dado que la radiación en la región infrarroja cercana (NIR) apenas se absorbe profundamente, pero es absorbida por el tejido, se han hecho intentos para desarrollar procedimientos de ablación tumoral basados en nanopartículas (NPs), como las presentadas por el grupo mexicano, que convierten la radiación infrarroja cercana en calor. Las nanopartículas de oro (AuNPs) no son tóxicas, y dado que las nanopartículas de oro con forma de esfera absorben las ondas NIR de manera mucho menos eficiente, hoy en día se explora intensamente el uso de nanopartículas de oro con multibrazos.

El grupo mexicano no sólo estudia las nanopartículas sino una corona de proteínas séricas que adquieren las nanopartículas en cuanto se administran al cuerpo por inyección intravenosa, lo que influye en la mayor o menos eficacia para alcanzar los tejidos diana y cumplir su función térmica.

CALOR Y ABLACIÓN.

Las nanopartículas en forma de piñata con picos han demostrado su idoneidad para aplicaciones fototérmicas, pues absorben la radiación del infrarrojo cercano y emiten energía en forma de calor, como explicaron dos de los tutores y coautores del artículo publicado en AIP, los doctores Rubén López Revilla, Jefe de la División de Biología Molecular, y José Luis Rodríguez López, investigador de la División de Materiales Avanzados, ambos de IPICYT.

“Si están presentes en el tejido tumoral, el efecto fototérmico puede utilizarse para destruir a las células cancerosas”, agregó Clara Carreón.

“El hecho de que ahora entendemos cómo controlar el crecimiento y la forma de las nanoestructuras es un avance científico notable, pues así logramos que irradien más calor con menos energía”, indica el autor José Luis Rodríguez López.

Estos hallazgos podrían ayudar a que las nanopartículas se dirijan a células cancerosas específicas y permitir a los investigadores crear tratamientos personalizados.

“Nuestras nanopartículas emiten más calor que otras con radiación láser mucho menos potente, esperamos que las nuestras mejoren la ablación fototérmica de tumores», finaliza el doctor Rubén López Revilla.

por La Crónica de Hoy

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