El mal uso de estos artefactos puede causar daños en músculos, piel, huesos e incluso conllevan pérdida de dedos o brazos.
Como cada celebración instancias de salud y seguridad piden padres familiar hacer conciencia sobre el riesgo que implica que niñas y niños tengan en sus manos juegos pirotécnicos, ya que éstos no tienen las habilidades para utilizarlos y su mal manejo puede derivar en daños en músculos, piel o deformaciones faciales.
El mal uso de la pirotecnia también puede impactar en los huesos, conlleva la pérdida de dedos, manos completas, brazos y pueden ser fatales.
Es fundamental que no se deje al alcance de los menores, “hay gente capacitada para eso, hay gente que se dedica a producirlos, a hacerlos y están bien entrenados en eso, y aun así pasan accidentes”.
Asimismo se alerta sobre los peligros que significan los retos en redes sociales, donde se invita a niños y adolescentes a usar productos inflamables, pirotecnia o fogatas. “El reto realmente es para los cirujanos: reconstruir y devolver tu salud es un gran desafío. Evita los retos de internet”.
Existen fuegos artificiales que solo dan luz con pólvora y son los menos peligrosos: buscapiés, brujitas, cerillitos, entre otros.
Sin embargo, los conocidos como cohetes, palomas, bombas y cañones, por citar algunos, son más elaborados, tienen luz, sonido y hacen una explosión prácticamente rápida. Son muy agresivos y en un instante pueden causar lesiones a quienes no tienen la destreza para manejarlos.
Cuando se entregan estos productos a los menores, aunque sean de baja energía, ellos los pueden guardar en su bolsa del pantalón y con la fricción se activan y producen quemaduras en piernas y genitales. desafortunadamente las heridas por pirotecnia generalmente son graves. Las más leves, que ocurren por las lucecitas de bengala y cerillitos, producen pequeñas lesiones que incluso pueden sanar solas.