Investigadores del Boston Children’s Hospital y el HCA Institute en Estados Unidos encontraron microplásticos y nanoplásticos en concentraciones más altas en las placentas de los bebés nacidos prematuramente en comparación con los nacidos a término, lo que podría significar una relación entre este tipo de contaminación por polímeros y los nacimientos anticipados.
Los investigadores descubrieron que los niveles de microplásticos y nanoplásticos eran significativamente más altos en la placenta prematura y se encontraban en niveles mucho mayores que los medidos anteriormente en la sangre humana.
Esto llevó a los investigadores a concluir que los plásticos probablemente se acumulaban en la placenta durante el embarazo, y que la exposición y acumulación eran mayores en los casos de parto prematuro.
“El hallazgo de concentraciones placentarias más altas entre los nacimientos prematuros fue sorprendente porque contradecía lo que se podría esperar si fuera simplemente un subproducto de la duración del embarazo“, el doctor Enrico R. Barrozo, autor principal del estudio.
“En otras palabras, un parto prematuro no solo acumuló más microplásticos y nanoplásticos en su placenta en relación con el término, sino que lo hizo en un momento anterior del embarazo”, dijo por su parte la autora principal del estudio, la doctora Kjersti Aagaard.
“Esto sugiere la posibilidad de que la acumulación de plásticos podría estar contribuyendo al riesgo y la ocurrencia de partos prematuros“, agregó.
Los microplásticos, que miden menos de 5 milímetros, y los nanoplásticos, que son invisibles a simple vista, están muy extendidos en nuestro entorno
Al combinarse con otras investigaciones recientes, este estudio se suma al creciente conjunto de evidencias, que abarcan desde enfermedades cardíacas hasta posibles accidentes cerebrovasculares, que demuestran un riesgo real de exposición a plásticos para la salud y las enfermedades humanas”. Kjersti Aagaard.
¿Cómo fue posible saber esto?
En este nuevo trabajo, realizado en colaboración con investigadores de la Universidad de Nuevo México, los investigadores utilizaron espectrometría de masas de alta sensibilidad para analizar 175 placentas; 100 placentas recolectadas a término y 75 recolectadas prematuramente (menos de 37 semanas de embarazo).
“La tecnología avanzada nos permite ahora medir con precisión los microplásticos de una forma que no podíamos hacer en el pasado”, afirmó Aagaard.
Las investigaciones han demostrado que la exposición a los plásticos en general es perjudicial tanto para el medio ambiente como para los seres humanos.
Los resultados de este estudio se presentaron en la reunión anual de la Sociedad de Medicina Materno-Fetal (SMFM), “The Pregnancy Meeting”, celebrada en Denver, Estados Unidos.