La boca es uno de los lugares donde la mayoría de las personas debería priorizar la higiene, ya que es donde se alberga mayor cantidad de bacterias, debido a la humedad constante que hay en ella, propiciando el medio perfecto para la proliferación de ellas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), «las enfermedades bucodentales, suponen una importante carga para el sector salud y afecta a la población causando dolor, molestias, deformaciones e incluso la muerte».
A pesar de ser enfermedades prevenibles con una buena higiene, se estima que 3500 millones de personas padecen algún tipo de enfermedad bucal, siendo las caries, el mayor padecimiento que aqueja a la población.
Los tratamientos de odontología suelen ser costosos y, muchas veces, es un servicio que no se encuentra incluido en la cobertura médica, por lo que, es importante fomentar la cultura de la prevención, realizando un buen cepillado dental, acompañado del uso de hilo dental y acudir con profesionales de la salud para que nos realicen una limpieza, al menos una vez al año.
Cuando se trata de higiene bucal, muchas personas comenten el error de solamente cepillar sus dientes, olvidando pasar el cepillo dental por zonas igual de importantes, como la lengua y el paladar.
¿Alguna vez has mirado detenidamente tu lengua? Como parte de la autoexploración, los niños constantemente introducen sus dedos en la boca y juegan con su lengua, acción que afortunadamente solo se realiza en los primeros meses o años de vida, sin embargo, es importante estar familiarizado con nuestro cuerpo y saber el aspecto que tiene cada parte de él.
Por eso, resulta importante de vez en cuando observar nuestra lengua y si lo has hecho, seguramente te has percatado que, en algunas ocasiones, esta tiene un tono rosado uniforme y otras veces cuenta con una capa blanquecina de aspecto poco grato; ¿sabes qué es?
La presencia de esta capa blanca sobre la superficie bucal es conocida como lengua saburral y, aunque no debes preocuparte, la formación de esta película es una alerta de una mala higiene bucal.
Esta película blanquecina se forma en la lengua a causa de una gran acumulación de bacterias y otros restos de células muertas, así como un engrosamiento de las papilas gustativas debido a todos estos residuos.
Pero estos no son los únicos motivos por los que se puede generar esta capa blanca y en la lengua, este puede ser un síntoma que alerta a las personas de posibles causas.
Mala higiene bucal
La mayoría de las veces, como ya se mencionó, esta capa aparece por una mala práctica en el lavado bucal, omitiendo cepillar la lengua perfectamente. Sabemos que esta no es la sensación más agradable del mundo, pero, para evitar mal aliento y posible formación de placa dentobacteriana, bien vale la pena.
Candidiasis bucal
En la candidiasis oral, el hongo Candida albicans se acumula en el revestimiento de la boca. Candida es un microorganismo normal de la boca, pero a veces puede proliferar en exceso, según Mayo Clinic. La candidiasis oral se manifiesta, por lo general, con placas blancas en la lengua o en el interior de las mejillas.
Aftas
Las aftas o úlceras bucales (también denominadas estomatitis aftosa recurrente) son lesiones que aparecen sobre la mucosa de la boca.
Tabaquismo
Fumar provoca que las mucosas se resequen, dando paso a la formación de la capa blanca sobre la lengua, que, además, se impregna con el olor del cigarro.
Leucoplasia
La leucoplasia son parches en la lengua, en la boca o en la parte interna de la mejilla, afectando las mucosas de esta zona, de acuerdo a lo expresado por MedlinePlus.
Lengua geográfica
«La lengua geográfica es un trastorno inflamatorio, pero inofensivo, que afecta la superficie de la misma. Normalmente, la lengua está recubierta de pequeños bultos de color blanco rosáceo (papilas), que son, en realidad, proyecciones cortas y finas, similares a un cabello», según Mayo Clinic.
Así que ahora ya lo sabes, durante tu rutina de cepillado bucal, no olvides incluir a la lengua y paladar.
por ensedeciencia.com